Humberto Lozano: la Mueblería del Pueblo, telar de afecto para todos

Por Humberto Lozano

Fin de una Época

Monterrey… se terminaron los estudios… se complican los planes para cambiar a formas nuevas y poder realizar nuestras inquietudes de trabajo. Había que ir más allá del escritorio, mas allá de una oficina, más allá de un templo…

Saltos, maromas y topetazos y los caminos establecidos no se abrían. Había que ir en busca de nuevos caminos aunque eso significara enfrentar el miedo a entrar en terrenos desconocidos y salirnos del cómodo camino ya trazado.

En ese entonces Chihuahua era vanguardia del cambio y tierra fértil para intentar algo nuevo y me siento afortunado de haber tomado la decisión. Llegó la hora de hacer la maleta y subirse al autobús.

1. EL TELAR : Mueblería del Pueblo

Lo más importante no es la fachada…. sino el Espíritu que imbuimos a la obra

El Universo es un infinito TEJIDO formado de incontables tejidos que se conectan para formar ese inmenso SER que lo abarca todo. Abarca el tejido de nuestra Galaxia que da Vida al bello tejido que es nuestro Sistema Solar. En él se encuentra nuestra casa, nuestra amada Tierra formada de increíbles tejidos de los cuales nosotros formamos una insignificante parte.

Finalmente cada uno de nosotros somos un inexplicable conjunto de tejidos que trabajando en equipo nos mantienen vivos.

La Mueblería del Pueblo es como un micro universo…. ese misterioso TELAR que tejimos todos y cada uno de nosotros y le dimos vida propia imprimiéndole nuestro propio sello.

La Mueblería del Pueblo existe más allá del edificio… de los muebles… del banco de carpintería… de la herramienta… Es algo que vibra en cada tejido de nuestro cuerpo, en cada pensamiento y sentimiento nuestro. Porque no creamos una Empresa solamente, creamos el INTENTO Mueblería del Pueblo y ese intento lo atizamos Todos. ¿Quién no recuerda a la kuata Perez…. a la Liebre…. a León… a Lencho… sin poder contener esa ola de Afecto que nos unió, nos une y sigue vivo?

En ese tejido Mueblería del Pueblo también están presentes todos los amigos que nos animaron…. todos los clientes que confiaron nosotros… los banqueros que nos apoyaron… el Super amigo que nos daba crédito…

Así pues, somos parte de ese maravilloso entramado de la Vida y lo más importante es que decidimos usar nuestros hilos para tejer un mundo de Afecto para todos : EL TRABAJO DEL PUEBLO AL SERVICIO DEL PUEBLO.

2  LA BELLEZA DE UN CAMINO. Narrativa

Don Adalberto Almeida y Merino y su equipo me recibieron con los brazos abiertos y me apoyaron más allá de lo que yo pudiera imaginar. Solo tengo un inmenso sentimiento de agradecimiento a todos ellos.

Vino la etapa del Chapo Aguilar… Pedro Ortega y el barrio de San Pedro en el centro de la ciudad con la dirección del Padre Cereceres. Fue un año de grandes experiencias : la Juárez 1212 hasta que llegó el tiempo de la Ordenación. Lo que había vivido y la gente que había conocido me llevaron a replantearme de nuevo una forma de  Servicio. No se pudo lograr porque aun no era el tiempo. Rodolfo y Pedro se ordenaron y yo decidí seguir buscando pero ya fuera de la Institución. 

Ya en 1974 conocí un grupo de Delicias que tenía como centro de reunión una casa en la calle Ramírez en donde me recibieron con brazos abiertos y en donde conocí a Pedro Trejo. Platicando con Pedro coincidimos en inquietudes y nos animamos a formar una comunidad que fuera de acuerdo con esas inquietudes.

Fue entonces que conocí al grupo de la Campesina y eso me dio la oportunidad de conocer a Leonel… Inmediatamente simpatizamos y al estilo práctico y aventado de León decidimos irnos a vivir a la Alfredo Chávez. Empezó la Comuna Alfredo Chávez y se fueron uniendo amigos como Lalo y Reyna y gente de la misma colonia que simpatizaba con el plan. Aparece entonces Lorenzo Armenta que le puso alma, vida, corazón y formamos un equipo que además de realizarnos en comunidad en el barrio, soñamos con tener nuestro trabajo propio y poder hacer una comunidad laboral donde pudiéramos hacer las cosas a nuestra manera y no a la del patrón.

Nació el Taller Alfredo Chávez en el patio de la casa de León y empezamos a aprender carpintería haciendo puertas de spring y reparando talladores. Como no lográbamos mantenernos, decidimos unos de nosotros seguir en el trabajo salariado y apoyar a quienes se quedaban en el taller. Aprendimos y nos decidimos a fabricar una recámara que ofrecimos a las Mueblerías del centro …pero las condiciones eran muy desventajosas para nosotros y convenientes para ellos : déjala y cuando se venda te la pago y en abonos…

Aparece entonces Martín Flores que tenía buena experiencia en ventas y nació el proyecto de la Galera. Duró poco tiempo pues un conocido de Martín no empató con nosotros  y con todo y herramientas vas pa´tras… Viene entonces la esquina Zarco y 46 y nuestro errante taller va a dar a a la casa de Mundo Uranga quien nos recibió y nos dio todas las facilidades y hasta nos apoyó con su trabajo pues conocía el oficio al 100.

En Zarco y 46 nace Mueblería del Pueblo y empieza a crecer despacio pero constante. Las necesidades crecen y el taller se muda enfrente a una vieja propiedad de los Morales. Ahí tuvimos de nuevo más espacio y empezó a llegar gente con mucho conocimiento de trabajo. Trabajamos a gusto y había progreso y surgió la inquietud  de hacernos de un sitio propio de trabajo aunque tuviéramos que apoyarnos en el Banco. Fue entonces que encontramos la esquina Zarco y 42 y nos llenó el ojo pues tenía un frente amplio para exhibición y una nave amplia para el taller, además de espacios para almacenar muebles. Manos a la obra y conseguimos el préstamo del Banco y con la confianza de Don Juan el propietario, quien firmó las escrituras antes de recibir el dinero, se concretó la adquisición y a trabajar.

Martín Flores, por situaciones personales, optó por dejar la Mueblería y se enfocó en un nuevo proyecto. Fue entonces que para suerte de la Mueblería aparece el grupo Lealtad y se consolida una alianza. Esto vino a dar un gran impulso a la Mueblería del Pueblo y mayor estabilidad.

Nos animamos entonces a abrir un centro de ventas en el centro de la ciudad, en la zona mueblera y lo logramos con bastante éxito. Así “La Liber” se convirtió en una nueva trama de nuestro tejido. Pero con el crecimiento vienen las complicaciones y crecen los gastos y gracias a la valiente iniciativa de nuestras compañeras de trabajo, se abrió un tercer centro de ventas fuera de la ciudad, en Anáhuac, y también con éxito.

No quiero pasar por alto que la Mueblería del Pueblo recibió un importante apoyo de una Fundación. Este apoyo se destinó por completo a adquirir equipo para la fabricación de muebles y nuestro taller mejoró su organización e incrementó su capacidad de producción en serie con muy buenos resultados.

Pero como en todo, hay tiempo de vacas flacas así como de vacas gordas, y llegó el momento en que tuvimos que abrirnos al trabajo a particulares, pues a veces era difícil el financiamiento de la producción en serie cuando la venta era lenta y la recuperación difícil. Esto nos trajo oxígeno y continuamos…

3 EL TEJIDO PROFUNDO. Conclusión

Los puntos finos… los que no se ven… los que están debajo del bordado… los que unen cada hilo con el TODO y se extienden a través del tiempo hasta el presente: cada conversación, cada festejo, cada discusión, cada taco que compartimos , las cocas de la tarde… las chelas de los sábados , los partidos de fut, los bautizos, los días de campo, el ping pong, el comedor…… el sin fin de detalles que se dieron en la intensa convivencia entre TODOS los que compartimos este maravilloso proyecto de trabajo y que HOY es parte viva de nuestra historia de vida.

Sería interminable…. pero sin restar valor a la participación de TODOS… quiero hacer mención de gente que con sus títulos o gran experiencia se solidarizaron con la Mueblería y le echaron todos los kilos como nuestra Licenciada Kuata Pérez, nuestra Contadora Lety Castillo, nuestro Maestro de taller Martín Sierra solo por nombrar algunos…

No me gustaría dejar de mencionar a los que yo llamo los ´invisibles´ pero que influyeron en la formación y desarrollo de la Mueblería del Pueblo . Mi hermano Raúl que nos apoyó con los primeros 6000 pesos gracias a los cuales adquirimos los primeros fierros para el taller de la Alfredo Chávez. Mi Tío Inés nos apoyó con 10 000 pesos con los que inauguramos Zarco y 46. El Alcalde Luis Fuentes Molinar que cuando fui a pedir chance para pagar el permiso de apertura de la Zarco y 46, nos apoyó desinteresadamente con 5000 pesos, además nos ayudó a pasar toda nuestra nueva herramienta como si fuera para el Municipio. La hermana del Servicio Social Marianela que nos contactó con la Fundación que nos hizo la donación para comprar ese equipo.

Finalmente, quiero aprovechar la oportunidad para abonar a una deuda impagable por todo el Afecto y Confianza que TODOS me regalaron. Va mi total Agradecimiento a toda la ´Familia´ Mueblería del Pueblo .


El valor de cualquier trabajo se lo da la Intención del Servicio
EL TRABAJO DEL PUEBLO AL SERVICIO DEL PUEBLO